Liderazgo impredecible: estudio revela su impacto peligroso en la moral y el rendimiento laboral

MadridLiderazgo impredecible: un riesgo para la moral del equipo

Una nueva investigación del Instituto de Tecnología Stevens revela los efectos perjudiciales del liderazgo impredecible. El estudio, dirigido por el Dr. Haoying Xu, incluyó a más de 650 empleados en Estados Unidos y Europa. El hallazgo principal es que los líderes que alternan entre un comportamiento de apoyo y uno abusivo pueden perjudicar la moral y el rendimiento de los empleados. Este patrón resulta más perjudicial que un comportamiento consistentemente abusivo, ya que los empleados sienten estrés y desánimo al no saber qué versión de su jefe enfrentarán cada día.

Agotamiento emocional en los empleados, disminución de la moral y el rendimiento laboral, y pérdida de confianza en los supervisores.

Un hallazgo interesante es que esta influencia se experimenta incluso si los empleados no están directamente bajo el mando del líder impredecible. Cuando el jefe del jefe actúa de manera impredecible, desestabiliza a todo el equipo.

Líderes abusivos: a veces ignorados, pero peligrosos

Las organizaciones a menudo no abordan el comportamiento abusivo esporádico de algunos líderes, pensando que no es tan grave. Sin embargo, el estudio sugiere que este tipo de conducta puede ser más dañina. Puede fomentar un ambiente laboral tóxico donde los empleados empiecen a imitar las malas acciones de sus líderes en lugar de sus buenos hábitos.

Para abordar este problema, es crucial que las organizaciones escuchen las preocupaciones de los empleados y hagan a los líderes responsables de sus acciones. Capacitación en manejo de la ira y control de impulsos podría ayudar a los líderes a mejorar su comportamiento.

El Dr. Xu considera que investigaciones futuras podrían mostrar cómo este tipo de liderazgo impacta la dinámica de los equipos y el comportamiento individual. Existe la posibilidad de que este estilo de liderazgo se extienda, provocando más inestabilidad entre los empleados. Por ello, es fundamental que las organizaciones aborden con seriedad el liderazgo tipo Dr. Jekyll y Mr. Hyde.

Impacto en los empleados

Liderazgo impredecible perjudica a los empleados

El liderazgo impredecible impacta considerablemente a los empleados. Genera incertidumbre y estrés emocional. Esta falta de consistencia deja a los empleados en la incertidumbre, afectando su bienestar y rendimiento laboral. El estilo de liderazgo "Jekyll y Hyde" mencionado en investigaciones recientes resalta varios efectos negativos en los empleados.

Agotamiento Emocional: Los empleados se sienten desgastados al intentar prever el estado de ánimo de su líder. Disminución de la Moral: La inconsistencia en el liderazgo provoca una falta de motivación. Reducción de la Productividad: Los empleados tienden a rendir menos cuando están estresados. Desconfianza Erosionada: Los cambios frecuentes en el comportamiento generan desconfianza hacia el liderazgo. Dinámicas Negativas en el Equipo: La inestabilidad en el liderazgo afecta a todo el equipo.

El estudio revela que la incertidumbre sobre qué versión de un líder se presentará afecta a los empleados, incluso si no son directamente el objetivo del comportamiento de su jefe. El estrés de enfrentar la imprevisibilidad eclipsa los momentos en que los líderes actúan de manera adecuada. Este comportamiento inconstante también puede influir en la percepción de la capacidad del líder para gestionar, lo que lleva a una mayor desmoralización.

Cuando los líderes alternan entre comportamientos abusivos y éticos, envían mensajes contradictorios a los empleados. Esto socava la estabilidad necesaria para un ambiente de trabajo saludable. Los empleados pueden sentirse menos propensos a reportar problemas o expresar preocupaciones debido a la incertidumbre sobre la respuesta que recibirán.

Las organizaciones a menudo pasan por alto el mal comportamiento intermitente porque no es constante. Sin embargo, su naturaleza esporádica puede hacerlo aún más perjudicial. Los empleados podrían comenzar a imitar estos comportamientos impredecibles, dañando la cultura laboral. Los líderes deben ser conscientes del efecto que su conducta tiene en sus equipos. Abordar y reducir la volatilidad no solo mejora la moral de los empleados, sino que también mantiene un entorno de trabajo saludable. Implementar medidas como la capacitación en manejo de la ira puede ayudar a los líderes a controlar sus impulsos, disminuyendo el impacto negativo en los empleados y en toda la organización.

Soluciones y futuro

Para enfrentar los desafíos que plantea el liderazgo de tipo "Jekyll y Hyde", las organizaciones deben tomar medidas decisivas. En primer lugar, deben escuchar activamente a los empleados y crear un ambiente seguro para que puedan reportar inquietudes sobre el comportamiento de los líderes. La responsabilidad es fundamental, incluso cuando el comportamiento abusivo es esporádico. A continuación se presentan algunos pasos concretos que las organizaciones pueden seguir.

• Establecer mecanismos regulares de retroalimentación para que los empleados expresen preocupaciones sobre la conducta de los líderes.
• Ofrecer capacitación a los líderes en manejo de la ira y control de impulsos.
• Implementar políticas claras y consecuencias para el comportamiento abusivo, sin importar la frecuencia.
• Fomentar un estándar ético consistente que todos los líderes deben seguir.

Abordar el liderazgo volátil no se trata solo de sancionar comportamientos inapropiados, sino también de ayudar a los líderes a ser más predecibles y solidarios. Al ofrecer recursos de coaching, las organizaciones pueden guiar a los líderes en el desarrollo de mejores habilidades de regulación emocional. Es beneficioso para ellas asegurar que los líderes mantengan un ambiente de trabajo positivo, ya que la imprevisibilidad puede afectar negativamente la moral y el rendimiento del equipo.

Los hallazgos del Instituto de Tecnología de Stevens destacan las consecuencias a largo plazo de un liderazgo inconsistente. Cuando los empleados enfrentan la imprevisibilidad, se genera ansiedad y disminuye la confianza en los líderes. Esto puede provocar una reducción en la satisfacción laboral y en la productividad. Al comprender estas dinámicas, las empresas pueden esforzarse por desarrollar líderes que inspiren un desempeño estable y confiable.

De cara al futuro, investigar más a fondo podría desvelar estrategias adicionales para mitigar los efectos negativos de un liderazgo inestable. Comprender cómo los empleados se adaptan o aprenden de estos estilos de liderazgo podría descubrir nuevas formas de fomentar la resiliencia en los equipos. Además, averiguar si los comportamientos negativos son más contagiosos que los positivos podría influir en el diseño de programas de capacitación.

Las organizaciones se beneficiarían al promover un entorno donde los comportamientos éticos sean siempre la norma y no un cambio temporal. Al adoptar estas medidas proactivas, pueden reducir el impacto disruptivo que el liderazgo impredecible tiene en su personal.