Los sistemas nerviosos segmentados otorgan a los brazos del pulpo una agilidad sorprendente
MadridInvestigadores de la Universidad de Chicago han descubierto interesantes detalles sobre la extraordinaria agilidad de los brazos de los pulpos. Dirigido por Cassady Olson, un estudiante de posgrado, el estudio publicado en Nature Communications destaca la circuitería neuronal segmentada dentro de estos brazos. Esta segmentación ofrece a los pulpos un control excepcional sobre sus ocho brazos y numerosos ventosas.
El sistema nervioso en cada brazo de un pulpo es impresionante, ya que cuenta con más neuronas en total que su cerebro central. Estas neuronas se organizan en una estructura central llamada cordón nervioso axial (CNA), que forma segmentos a lo largo del brazo. El equipo de Olson descubrió que:
Distribución Segmentada del ANC
El ANC presenta agrupaciones neuronales en un patrón segmentado. Estos segmentos están divididos por espacios denominados septos. A través de estos espacios, los nervios y los vasos sanguíneos salen del ANC para llegar a los músculos. Además, los nervios también se extienden desde el ANC hacia cada ventosa.
Esta estructura segmentada permite movimientos suaves y coordinados al facilitar la comunicación efectiva entre las distintas secciones del brazo. Además, establece un mapa espacial, o "suckeroptopía", para cada ventosa, mejorando su capacidad de moverse de manera independiente y de percibir su entorno a través del tacto y el gusto.
Los investigadores también examinaron el calamar de aleta larga para comparar. Aunque los tentáculos del calamar y los brazos del pulpo tienen estructuras musculares y ventosas similares, el tallo del tentáculo del calamar no presenta segmentación. Sin embargo, la estructura en el extremo sí lo hace, reflejando la disposición neuronal del brazo del pulpo. Esto sugiere que el circuito neuronal segmentado es crucial para controlar apéndices hábiles cubiertos de ventosas.
Estos hallazgos revelan cómo los pulpos y otros cefalópodos han desarrollado adaptaciones neuronales únicas para navegar exitosamente sus entornos. El estudio destaca las ventajas evolutivas de sistemas neuronales segmentados en la mejora del movimiento y las capacidades sensoriales de estas notables criaturas marinas.
Perspectivas sobre la morfología del brazo
El estudio ofrece una visión sobre la estructura única de los brazos del pulpo y su increíble flexibilidad. En el centro de esta flexibilidad se encuentra su sistema nervioso segmentado. Esta disposición permite a los pulpos controlar sus brazos con una precisión excepcional, lo que influye no solo en su movimiento, sino también en su interacción con el entorno. La investigación resalta varios aspectos clave de la morfología de los brazos.
- Los sistemas nerviosos segmentados permiten movimientos complejos y flexibles.
- Cada segmento está conectado a una parte específica del brazo, optimizando así el control.
- Las ventosas tienen sus propias conexiones, mejorando las capacidades sensoriales.
Los segmentos en el sistema nervioso funcionan como centros de control. Estos centros aseguran un movimiento coordinado a lo largo del brazo. Esto es fundamental para movimientos que requieren flexión y torsión. Para los pulpos, significa que pueden sujetar objetos con firmeza y explorar su entorno con eficacia. El diseño inteligente permite una mejor comunicación dentro del brazo, lo que puede resultar en movimientos más fluidos y coordinados.
Cada ventosa del pulpo funciona como un pequeño centro sensorial. Este sistema le permite al pulpo probar y oler su entorno a través del tacto. El sistema nervioso segmentado es crucial para mapear la posición de cada ventosa, facilitando la gestión de estas funciones sensoriales. Otros cefalópodos, como el calamar, tienen estructuras diferentes en sus brazos, pero sus sistemas nerviosos se adaptan a sus necesidades particulares. Los tentáculos de calamar presentan segmentación solo en áreas específicas, lo que resalta cómo los diseños segmentados se adaptan para tareas concretas.
Las diferencias sutiles entre los apéndices de pulpos y calamares resaltan cómo la evolución ha moldeado sistemas nerviosos eficientes. Durante millones de años, las adaptaciones han afinado estos sistemas para adecuarse a las formas de vida de cada especie. Este estudio ilumina la genialidad arquitectónica detrás de los ágiles brazos del pulpo y cómo soluciones similares han surgido en especies afines. Comprender estos descubrimientos nos ofrece un vistazo a los complejos pero prácticos diseños de la naturaleza.
Adaptaciones evolutivas
El sistema nervioso segmentado en los brazos del pulpo es consecuencia de adaptaciones evolutivas a lo largo de millones de años. Este diseño les permite a los pulpos realizar movimientos complejos con alta precisión, cumpliendo así su necesidad de flexibilidad y destreza. El estudio revela que los brazos de los pulpos están altamente especializados, lo que les permite capturar presas y explorar sus entornos de manera efectiva.
Este sistema ofrece varias ventajas:
- Mayor control sobre los movimientos del brazo.
- Mejora en la retroalimentación sensorial del entorno.
- Capacidad para manipular objetos con precisión.
La estructura segmentada del sistema nervioso en los brazos del pulpo ofrece una mejor manera de gestionar el movimiento que una estructura continua. Cada segmento puede operar de manera semi-independiente mientras mantiene comunicación con los otros. Esta configuración facilita una coordinación suave y eficiente del movimiento a lo largo de toda la extensión de cada brazo. Es similar a cómo los segmentos en las máquinas pueden proporcionar un control más preciso y flexibilidad que una estructura rígida.
La capacidad del pulpo para aislar y controlar cada ventosa individualmente es otro asombro evolutivo. Cada ventosa actúa como un pequeño sensor, proporcionando retroalimentación táctil que ayuda al pulpo a moverse por su entorno. Esta habilidad es vital para su supervivencia, ya que los pulpos suelen habitar en entornos rocosos y complejos donde las señales visuales son limitadas.
La comparación con los calamares destaca cómo los distintos cefalópodos han adaptado sus sistemas nerviosos a sus entornos. Aunque el diseño segmentado prevalece en las partes cargadas de ventosas, hay diferencias debido a presiones ambientales particulares. Los calamares tienen un sistema menos segmentado en sus tentáculos, lo cual se adapta a su estrategia de caza en aguas abiertas. Esto demuestra cómo los cefalópodos han evolucionado sus sistemas nerviosos para satisfacer necesidades específicas.
Este estudio amplía nuestro conocimiento sobre las complejas maneras en que la naturaleza diseña organismos adaptados a sus entornos. El sistema nervioso segmentado de pulpos y calamares destaca la versatilidad e innovación de los procesos evolutivos, permitiendo a estos animales prosperar en diversos hábitats marinos.
El estudio se publica aquí:
https://www.nature.com/articles/s41467-024-55475-5y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Cassady S. Olson, Natalie Grace Schulz, Clifton W. Ragsdale. Neuronal segmentation in cephalopod arms. Nature Communications, 2025; 16 (1) DOI: 10.1038/s41467-024-55475-5
así como el referencia de noticias.
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