Los secretos de las plantas silvestres listas para la domesticación humana
MadridInvestigadores de la Universidad de Southampton, dirigidos por el profesor Mark Chapman, han descubierto por qué algunas plantas silvestres son más adecuadas para el cultivo doméstico. Identificaron tres factores principales que hacen que ciertas plantas sean más propensas a ser domesticadas.
- Plasticidad: Las plantas que se adaptan rápidamente a los cambios en su entorno son más atractivas para el cultivo. Estas cualidades facilitan su manipulación por parte de los seres humanos.
- Composición Genética: Las plantas con menos genes responsables de rasgos importantes son más fáciles de cruzar para obtener características deseadas, como el tamaño o el sabor.
- Tasa de Mutación: Las plantas con una mayor tasa de mutación pueden desarrollar rasgos beneficiosos más rápidamente, acelerando el proceso de aumento de rendimientos o mejora de sabores.
El estudio analizó por qué solo una pequeña parte de las plantas silvestres se han domesticado, a pesar de existir miles de especies comestibles. De estas, solo 15 especies representan el 90% de la dieta humana actual. Durante el período Neolítico se recolectaron muchas plantas silvestres, pero solo algunas se convirtieron en cultivos básicos.
La investigación consistió en revisar estudios anteriores para comprender las diferencias clave entre las plantas domesticadas y sus ancestros silvestres. El objetivo es utilizar estos conocimientos para adaptar los cultivos actuales a los climas futuros. Los modelos climáticos ahora ayudan a predecir condiciones futuras, dándonos pistas sobre cómo deben evolucionar los cultivos.
El estudio indica que muchas plantas silvestres o parcialmente domesticadas podrían tener características ocultas útiles para la agricultura futura. Al enfocarse en estas características, los científicos pueden seleccionar y cultivar plantas que resistan los cambios climáticos. Este trabajo podría ayudar a fortalecer la seguridad alimentaria a medida que los patrones climáticos se vuelven más impredecibles.
Este estudio resalta el potencial de las plantas poco aprovechadas. Estas especies podrían desempeñar un papel crucial en el desarrollo de cultivos adaptados a nuestro mundo cambiante. Comprender y aplicar estos rasgos podría ser esencial para garantizar suficiente alimento en el futuro.
Rasgos para la domesticación
Aprender por qué algunas plantas son más aptas para la domesticación nos ayuda a comprender por qué solo ciertas especies fueron seleccionadas para el cultivo. El estudio destaca tres características clave que hacen que las plantas estén listas para la agricultura humana.
Adaptabilidad Vegetal: Las plantas que se adaptaban fácilmente a su entorno eran preferidas, ya que cambiaban rápidamente de manera que beneficiaba a los humanos. Genética Sencilla: Una genética más simple permitía una manipulación más fácil. Cuando menos genes controlan características importantes, es más sencillo mejorar esos rasgos. Tasa de Mutación: Las tasas de mutación rápidas daban a las plantas una mayor probabilidad de desarrollar características deseables, permitiendo que los humanos pudieran cultivar cultivos mejorados más rápidamente.
Entender estas características es fundamental en el mundo actual, donde el cambio climático representa un gran desafío. Conocer qué rasgos facilitaron la domesticación en el pasado puede orientarnos en el desarrollo de cultivos que se adapten a los climas futuros. Esto resulta esencial ya que los agricultores enfrentan temperaturas en aumento y un clima impredecible.
Con miles de plantas silvestres comestibles disponibles, solo unas pocas cientos han sido domesticadas. Dependemos en gran medida de estas, ya que solo 15 especies nos proporcionan la mayor parte de nuestras calorías. Por lo tanto, descubrir nuevos cultivos podría ayudar a diversificar nuestras fuentes de alimentos.
Al centrarse en plantas con estas características favorables, podemos identificar plantas silvestres o poco aprovechadas que podrían adaptarse bien a entornos cambiantes. Este conocimiento puede guiarnos en la mejora de la reproducción para aumentar rasgos como la tolerancia a la sequía o la resistencia a plagas.
Por ejemplo, se podrían priorizar los cultivos que logran adaptarse rápidamente ante el cambio climático, aquellos con estructuras genéticas simples para facilitar su modificación, o los que evolucionan de forma natural a gran velocidad. Esta estrategia podría garantizar la seguridad alimentaria ampliando la variedad de cultivos que utilizamos en la agricultura.
Comprender estos rasgos de domesticación ofrece beneficios más allá de simplemente aumentar la producción de alimentos; incluye también el desarrollo de cultivos que prosperen ante los desafíos del cambio climático global.
Adaptación futura de cultivos
El estudio de la Universidad de Southampton proporciona importantes perspectivas sobre la adaptación de cultivos en el futuro. Comprender por qué algunas plantas son más adecuadas para la domesticación puede ayudarnos a enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático. Las conclusiones clave del estudio destacan cómo podríamos adaptar nuestros cultivos futuros para que sean más resistentes en entornos cambiantes.
- Plasticidad: Las plantas que se adaptan con rapidez a diversos ambientes resultan ventajosas.
- Composición Genética: Estructuras genéticas más simples facilitan el mejoramiento de rasgos beneficiosos.
- Tasa de Mutación: Una tasa de mutación más alta ofrece más oportunidades para cambios deseados.
Estas observaciones indican que algunas plantas silvestres ya podrían tener las características necesarias para prosperar en condiciones futuras. Esto implica que, al estudiar estas plantas, podríamos desarrollar cultivos más resistentes a temperaturas elevadas o eventos climáticos extremos. Este enfoque se centraría en hacer que los cultivos sean más adaptables y sostenibles.
Los cultivos actuales no siempre están preparados para enfrentar los cambios climáticos rápidos que podríamos experimentar. Al explorar especies subutilizadas o aquellas que han sido solo parcialmente domesticadas, podemos descubrir tesoros genéticos ocultos. Estos pueden ofrecer soluciones para mejorar la resistencia de nuestra oferta alimentaria. Por ejemplo, las plantas con alta plasticidad podrían adaptarse mejor a las sequías, mientras que aquellas con mutaciones beneficiosas podrían volverse más nutritivas o resistentes a plagas.
Esta investigación destaca la relevancia de la biodiversidad y diversidad genética en la agricultura. Abre posibilidades para utilizar técnicas de mejoramiento de precisión que seleccionen y potencien características específicas. No dependeremos solamente de la limitada variedad de cultivos que actualmente dominan nuestros sistemas alimentarios. Al aprovechar el potencial de plantas silvestres y menos conocidas, tendremos mayores oportunidades de adaptarnos a los cambios ambientales y asegurar fuentes de alimentos para las generaciones futuras.
El estudio se publica aquí:
https://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S016953472400315Xy su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Anne J. Romero, Anastasia Kolesnikova, Thomas H.G. Ezard, Michael Charles, Rafal M. Gutaker, Colin P. Osborne, Mark A. Chapman. ‘Domesticability’: were some species predisposed for domestication? Trends in Ecology & Evolution, 2025; DOI: 10.1016/j.tree.2024.12.007
así como el referencia de noticias.
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